Comenzando mi viaje

Ya era hora, mi edad era más que perfecta para comenzar mi viaje, por lo que lo decidí, tomando el sombrero de paja que había pertenecido a Shanks, embarcarme y salir al océano para... - Convertirme en el Rey de los Piratas - espeté saliendo de casa...

Aún caminando, recordando el pasado, la partida de Shanks, y el regalo que le otorgó - "Me lo devolverás el día en que me superes. Te estaré esperando" - recordó, aquellas palabras salieron de sus labios mientras notaba encontrarse en la entrada del bar, al cual ingresó...

Una vez dentro del bar, el joven se acerca la barra, sentándose en uno de los bancos de la misma. Al observar, cae en sus recuerdos el momento cuando digerió la Gomu-Gomu No Mi por accidente, y como Shanks lo colgó de los pies para que la escupiera, pero demasiado tarde, dado que ya había surtido efecto...

Era hora de marcharse, el chico se levantó mientras sonreía ampliamente, esa sonrisa qeu nunca desaparecía de su rostro, al menos en momentos como ese - Bueno - comienza el chico - Es hora de irse... - comenta observando a todos los presentes... - Gyoru, Chikin, viejo Slap y a los demás - dice mirando a la joven que se encontraba del otro lado de la barra - Realmente les agradezco todo lo que han hecho por mí, pero ahora... Debo cumplir mi deseo - sonríe ampliamente mientras apoya su mano izquierda sobre el sombrero de paja - Y mi meta es... ¡Convertirme en el póximo Rey de los Piratas! - grita, alegremente, mientras se da vuelta, comenzando a caminar, a paso lento, en dirección hacia la puerta...

El chico mantenía la sonrisa ampliamente - No llores - dice, notando las lágrimas de la chica - Regresaré, haré éste lugar, mi hogar, uno que sea reconocido por dar a luz al próximo Rey de los Piratas - sentenció mientras salía del bar.

Una vez fuera, se detuvo - ¿Y a donde iré? - se pregunta, un poco desconcertado, mientras suspiraba - Creo que lo primero será ir al puerto - comenta, emprendiendo el camino...

El joven continúa su camino, responde a los saludos de los pueblerinos con su radiante sonrisa y asintiendo, aún sin quitar la mano izquierda de su sombrero. A lo lejos divisa el muelle, por lo que comienza a correr rápidamente, sin dejar de saludar a todos, despidiéndose no con un "adiós", sino con un "hasta luego".

El joven continua su camino. Una vez en el muelle, comienza a merodear por allí en busca de algun barco que le sirva de utilidad para, algo que me sacara de esa isla... Siquiera un bote, dado que era un solo tripulante y poco me importaba a donde fuera a parar...

El joven continua su camino por el nuevo muelle, observando los diferentes barcos que allí habían anclado, pero se percata de un bote abandonado, si bien no estaba en excelente estado, parecía ser lo bastante fuerte como para poder llegar a salvo a algún lado. Luffy se acerca al bote y se sube en él, aún manteniendo esa radiante sonrisa en su rostro, y la mano tomando su sombrero, a causa de la brisa que se notaba...